El castillo ambulante (Howl's Moving Castle)

El estilo de animación del director japonés Hayao Miyazaki es famoso por su delicadeza e ingenio, esta película no es una excepción. En Howl's Moving Castle, las imágenes de bordes irregulares evocan ritmos encantadores, a menudo desde perspectivas infantiles que presentan muchos ángulos bajos y movimientos de ensueño (véanse también Spirited Away, Princess Mononoke, y Nausicaa of the Valley of the Wind). Al mismo tiempo, la película investiga, con cuidado y no de forma escandalosa o agresiva, lo que preocupa a los niños: ¿Por qué los adultos se pelean y van a la guerra? ¿Por qué el amor asusta a la vez que emociona y anima? Las respuestas de la película son complicadas e incompletas, pero, lo que es más importante, sus preguntas son provocadoras.

Seguir la pista de quién ha maldecido a quién y quién se disfraza de qué puede resultar confuso, pero Howl's Moving Castle -basada en un libro de Diana Wynne Jones- enfrenta a dos grandes fuerzas: el rey guerrero, ayudado por la hechicera real Madame Suliman (Haruko Kato/Blythe Danner), y el bienintencionado pero infantilmente petulante Howl. Sophie lo ayuda a resolver su comportamiento problemático, en parte perdonando y cuidando de todos, incluida la intrigante Bruja de los Desperdicios. La sabiduría de Sophie está en función a su bondad, pero también es desconcertante su inesperada transformación.