Un asunto familiar

Tras La idea de tí, parece haber un creciente mercado de películas sobre mujeres de mediana edad que salen con hombres bastante más jóvenes. Un asunto familiar se enfrentará a inevitables comparaciones con esa película. En ambas, el hombre es una celebridad y la mujer, divorciada o viuda y aparentando al menos diez años menos que su edad, está a punto de renunciar definitivamente al amor. En ambas películas, la relación amorosa de la mujer se complica por su papel de madre. Un asunto familiar se centra menos en la atracción sexual (sólo hay una escena de sexo real) y, de forma inteligente, más en el interesante triángulo emocional entre Efron, Kidman y la hija tardía de Kidman, interpretada por Joey King.

King es lo mejor de la película. Es una comediante nata, y ella y Efron tienen más química como jefe y empleada atribulada que Efron y Kidman como pareja. Efron también es eminentemente creíble como la celebridad con derecho que piensa que #MeToo indica acuerdo y se preocupa por sus camisetas de tela tibetana. Las mejores escenas de Kidman llegan en sus diálogos auténticos sobre la vida, el amor y la paternidad con Bates, interpretando a su suegra. Puede ser que Kidman sea una actriz demasiado madura para una película de aventuras desenfrenadas. No es que sea demasiado mayor para un romance, sino que es demasiado sabia para el personaje que se supone debe interpretar aquí. Aquí hay un giro: ¿por qué no hacer que Kidman y Hathaway se enamoren de hombres que ya son sus iguales?